Taco Perdido es el proyecto artístico de Camilo Ortiz, prolífico artista visual chileno que se ha encargado de retratar el imaginario del fútbol con una mirada local y una carga emotiva inspirada en la cultura popular de los años noventa. Su trabajo como artista ha recorrido transversalmente ferias, galerías y espacios públicos, siendo justamente la calle uno de los lugares donde se ha sentido más cómodo, divulgando el arte del grabado y acercándolo a un público más masivo.

Esta entrevista forma parte de «La Pena Máxima», capítulo dedicado a las artes en la edición impresa de Revancha N°1.
¿De donde viene este vínculo que haces entre arte y fútbol?
Yo estudié artes visuales, aunque familiarmente no vengo de ahí. Tuve el ramo de música en tercero y cuarto medio y dije «Me gusta esta cuestión». Pero no sabía lo que era el arte ni a lo que iba, tenía ese sueño idílico de que iba a ser Van Gogh. Conocí el grabado y empecé a trabajar con cosas relacionadas con mi hogar, enganché con la cultura pop a través del pan, la marraqueta y el trabajo en serie. Cuando ya estaba saliendo de la escuela hice un grabado de fútbol porque quería regalárselo a mi viejo para un cumpleaños. A partir de eso salió una serie de veinte grabados, la primera serie que hice de fútbol. Tenía un maestro, Guillermo Frommer, quien me sugirió que no fuera tan pretencioso con la obra. Estaba en esa de buscar un concepto, tratar de hacer instalaciones, encajar de cierto modo en este círculo de las artes visuales y el mundo contemporáneo del arte. Yo creo que ese punto me marcó y me llevó a decir «Sabís qué, a mí me gusta el grabado, me gusta el fútbol, me gusta el completo, la cultura pop. Voy a trabajar con eso».
El trabajo artístico que compartes en tus redes sociales está matizado por una alta carga de cultura pop, donde el fútbol, si bien no es tu única línea temática, tiene gran relevancia.
Siento que ya me desligué de todo lo pretencioso que son las artes visuales, responder a cánones universales de formalidades, conceptos, teoría. Voy a hacer esto, esto es lo que me gusta, es lo que me llena y gratifica. Al final me di cuenta de que tenía llegada no solo a un público de las artes visuales sino también a un público más masivo. Pretendo mucho de eso en mi obra, darle herramientas a la gente para que se empape de cultura y artes visuales, que es lo que yo no pude tener cuando era más chico o a lo que no pudo acceder mi familia.

Barras del fútbol chileno / @Taco Perdido
Primero desarrollé la serie Finales, después retraté Barras de Sudamérica, con eso empecé a darle un poco de sentido a esto del fútbol. Luego vino un trabajo más grande, que fue la serie Barras del fútbol nacional en xilografía a gran formato. Desde ahí empiezo a trabajar con fútbol y con comida en paralelo, siento que se mezclan porque corresponden a una cultura popular. Después empecé a ver más lecturas y es la misma gente al final la que le da más lecturas a las obras, desde la imagen, desde el lado pictórico, desde las masas de gente. El mismo fútbol, desde los íconos, las marcas, la estética de las camisetas. Ahí empecé a averiguar más y pude ver que hay todo un mundo, una subcultura de nicho a partir del fútbol que también tiene cosas interesantes, se mezcla la política, es un asunto super sociocultural y muy identitario de cada país, de cada zona. La misma cuestión de las canchas, de los equipos locales, te puedes extender a mucho más y decir «Bueno, aquí hay un lenguaje». Esto en verdad tiene un poder y tiene un contenido superfuerte, no es nada banal, me carga cuando dicen que el fútbol es opio.
¿Crees que el fútbol está relegado de las artes como una temática “mal vista”?
Al principio era ese el temor, pero me he ido dando cuenta de que tiene una aceptación grande. Aparte, creo que en la época que vivimos con tanto contenido por redes sociales y en la calle, ves una saturación de imágenes tan fuerte que da cabida para todo el mundo. No creo que esté apartado, al contrario, cada vez siento que los artistas están haciendo cosas que en verdad a ellos les gustan y no para satisfacer a un galerista o a alguien en especial, al final hay público para todo. Gente que no le gusta el fútbol me ha comprado obras en relación al fútbol por una cuestión estética nomás; me dicen: “La encuentro bonita”, aunque no tengan idea de qué gol o qué equipo se trata. Me siento muy integrado dentro del mundo de las artes visuales con la gráfica y la obra del fútbol.

Camisetines / @Taco Perdido
¿Tienes algunos referentes artísticos que estén retratando el fútbol y de quienes admires su trabajo?
Me gusta harto la obra de Enrique Flores. Él junto a otrxs artistas tenían una galería que se llamaba Daniel Morón, tenían harta obra relacionada con el fútbol y en especial Enrique siempre trabajó con imagenes futboleras que se reconocen muy pop, por ejemplo la Libertadores de Colo-Colo con Boca, cuando el perro le muerde el poto al jugador argentino, me gusta y me llama mucho la atención su obra. En Iquique está Camilo Ortega, que trabaja con un imaginario deportivo y crítica social. De Argentina me gusta mucho Gordopelota, es un artista que ya está volando alto. Hay otro argentino, El Mar Ian, que hace murales increíbles sobre fútbol. Miss Ruth, una chica inglesa que mezlca mucho el paisaje y los zapatos de fútbol. Hay un sitio que se llama Patterns Of Play que trabaja harto con este tipo de contenidos, ahí he ido conociendo varios referentes.


Ruth Emma (izq) y Enrique Flores (der)
Veo en tus obras una carga emotiva muy ligada a la nostalgia y la infancia. ¿Qué elementos del fútbol atribuyes a ese rescate?
Sí, tiene mucho que ver con el tema emotivo. Crecí en Quinta Normal y luego viví en Estación Central. Cuando pequeño no era tan fanático, pero sí debo recalcar que tenía habilidades para el fútbol, desde chico jugué siempre en el barrio. Creo que me salvé del bullying gracias al fútbol, porque era bueno para la pelota. Si eras bueno en el barrio, es como que tenías un respeto asegurado, porque todos te querían en su equipo y nadie te huevea. Si me molestan, no soy de tu equipo nomás. Desde niño jugaba mucho en el barrio y en el liceo, además tuve la oportunidad de ir a probarme a Palestino, a Colo-Colo y a la U. No quedé. Jugué mucho tiempo en el banco donde trabajaba mi viejo, pude recorrer el sur de Chile jugando un minicampeonato. Mi familia es de la U pero también tengo familia en el puerto, entonces hay también una carga emocional con el Wanderers, como que ahí está el cruce con la infancia.

“La técnica del taco perdido consiste en tallar una matriz varias veces sucesivas, imprimiendo cada fase con un color diferente. Se reduce gradualmente la superficie en relieve del taco, hasta suprimirla casi por completo. De esta forma, una vez terminada la impresión de todos los colores, es imposible repetirlo”.
¿En qué estás ahora?
En un vaivén de producir obras. Estoy pintando barras de cualquier equipo, en cualquier técnica, estoy pintando la barra de Boca Juniors, la de River Plate. Estoy también haciendo una pintura de Andy Johnson de los Super Campeones, la animación japonesa de principios de los noventa. Estoy haciendo a este personaje que era el que tenía problemas al corazón. Estoy pintando también imágenes del International Superstar Soccer, que era un videojuego también de los noventa. Entonces claro, se va uniendo con esta cultura muy pop, pero sin cuestionarme mucho lo que quiero hacer.
¿Estás pensando en algún espectador en específico o estás pensando en ti?
En mí, en esta cuestión nostálgica de la infancia. Como los Super Campeones, cuando éramos chicos todos vimos esa serie donde se demoraban como diez capítulos en convertir un gol y nosotros estábamos pegados mirando esas imágenes, personajes muy icónicos. Voy tratando de anclarlo también con otras cosas, tengo un proyecto que se llama Xilocancionero, donde rescato canciones populares de amor y desamor. Entonces voy a hacer a Andy Johnson porque es el personaje más sufrido de la serie. Él no puede jugar a la pelota porque tiene problemas al corazón, es puro sufrimiento. Entonces lloraba porque podía jugar solamente un tiempo. Lo más probable es que esta imagen la mezcle con alguna canción de Juan Gabriel, ahí voy haciendo los cruces.

International Superstar Soccer / @Taco Perdido
¿Es ahí donde aparece también la estetica de los videojuegos?
El International Superstar Soccer, que era de los primeros videojuegos que jugué en el Super Nintendo, tiene que ver con este imaginario. Hace poco subí esa serie a redes sociales y uno de mis mejores amigos de la infancia al tiro me dijo: «Cuando tengai lista la serie te la quiero comprar», sin cuestionarse el costo que tiene asociado. Cuando la gente compra eso, sientes que de verdad le gusta el fútbol y también tiene una carga nostálgica, no se cuestiona el precio. No sé si se va concretar esa venta, pero apela a ese factor nostálgico.
Todo indica que estás logrando llegar a un público y a un nicho más masivo y popular.
De lo que me he dado cuenta, de que internacionalmente y también a nivel nacional está saliendo mucha obra de fútbol. Te vas viendo con tus pares y te vas dando cuenta de gente que está pintando fútbol o chicas que lo interpretan desde otros lados, empiezas a ver a muchos colegas y personas que se interesan por esto, por el nicho del fútbol y lo que gira en torno a ello. Los ingleses se vuelven locos con esta cuestión, el fútbol los trastornó. Recibo muchos comentarios de fanáticos por interno. En cuarentena me encargaron obras, he vendido obras de fútbol hacia afuera, en especial gracias a esto de que trabajo en serie.

Roberto Baggio / @Taco Perdido
¿Tienes algunos proyectos venideros en el mediano plazo ligados a gráfica y fútbol?
Quisiera hacer algo en Rancagua y llevar todas las obras que tengan relación con fútbol. Quiero hacer una obra relacionada con algún clásico de la región o con algún equipo, como Cóndor de Pichidegua, donde viven mis viejos, el mismo O’Higgins o Santa Cruz. También estoy trabajando en una serie que tiene que ver con Roberto Baggio, tengo una fijación con este jugador y su peinado mullet, él lo puso muy de moda en los noventa, el chocopandero, como lo conocemos. Voy a empezar a trabajar con su imagen, pero solamente cuando desvía el penal contra Brasil e Italia pierde el mundial. Baggio se pone a llorar, entonces también tiene esto medio trágico, del sufrimiento. Quiero hacer una serie de esa imagen, la cual tiene muchas fotografías porque está capturada desde todos lados. El jugador tirado en el piso, de espaldas, de pie, en todas sale llorando.
¿Cual es tu revancha?
El amor es mi mayor revancha. Siempre la melancolía, la nostalgia y el amor.

Taco Perdido presenta su obra futbolera en la exposición Arco a Arco, la cual celebra el fútbol a través de la pintura y el grabado. La muestra se inauguró el 22 de noviembre y estará abierta hasta el 7 de diciembre de 2024.
Galería Solar
Av. Providencia 1051 Torre D local 5
Torres de Tajamar
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